Lapislázuli, la gema de la comunicación

El Lapislázuli es una de las piedras preciosas más apreciadas y buscadas a nivel mundial y la gran mayoría de personas a lo largo del tiempo la ha asociado con el significado de la realeza, el honor, el poder y la visión efectiva de la vida y el futuro; básicamente es el símbolo universal de la sabiduría y la verdad.

En el mundo de las piedras preciosas y semipreciosas, el lapislázuli es uno de los más codiciados debido a su belleza, a su exótico color azulado y los increíbles beneficios espirituales a los que se le asocia.

Aunque es bastante común que las piedras preciosas específicamente sean minerales y cristales, el lapislázuli es especial porque no es un mineral, de hecho es una roca metamórfica de color azul que se ha utilizado como gema o piedra preciosa.

Es decir que la piedra lapislázuli básicamente es una acumulación o combinación de diferentes minerales metamórficos de colores azules, entre los más comunes e importantes están la sodalita azul (lazurita), la calcita azul, y la pirita, siendo el lapislázuli considera como un silicato de color azul con fórmula química (Na,Ca)₈(AlSiO₄)₆(S,Cl,SO₄,OH)₂.

Los colores intensos azulados de esta piedra a muchas culturas les indica que definitivamente tiene alguna conexión con los reinos espirituales, y es de tal manera que se la vincula con el Chakra del tercer ojo.

Más específicamente se vincula con el sexto Chakra que se considera como fuente de conocimiento, intuición, sabiduría y perspicacia. Es decir que potencia la investigación y la resolución de problemas.

Además tiene otros beneficios especiales como una increíble conexión con el Chakra de la garganta, que despierta la capacidad de comunicación y también potencia la sabiduría.

Finalmente se logra desbloquear la confianza, la claridad, la capacidad de defender tus propias ideas y abre tu mente para que puedas hablar con la verdad.

Esta piedra cuenta con diferentes propiedades y su principal función es ayudarnos a equilibrar dos de los principales chackras de nuestro cuerpo (la garganta y el tercer ojo).

Resumiendo, el Lapislázuli nos ayuda a:

Potenciar los sueños y las capacidades físicas.
Ayuda a que el cuerpo se desprenda del estrés y da paso a la paz, la serenidad y la calma.
Activa a los espíritus guardianes para que te protejan y bloqueen los ataques.
Ayuda a armonizar los niveles emocionales, mentales, espirituales y físicos.
Conseguirás fomentar tu autoconciencia, la claridad y la objetividad.
Ayuda a afrontar las emociones y pensamientos.

Propiedades curativas

Alivia y logra acabar con los dolores de cabeza y migrañas.
Permite que superes el estado de depresión.
Es beneficioso para el sistema inmunológico, respiratorio y nervioso.
Trata diversas dolencias y enfermedades como la tiroides y la garganta.
Ayuda a purificar la sangre del organismo.
Ayuda a conciliar el sueño.
Además se utiliza para tratar enfermedades como la anemia, la epilepsia y enfermedades de la piel.
Reduce el estrés y aporta serenidad.
Cura el insomnio, puedes colocarlos como un collar, debajo de la almohada o colocarle unas gotas de aceite de lavanda y frotarlo un poco.
Ayuda a la concentración de los niños que sufren del síndrome de Asperger, tienen autismo o padecen de trastorno por déficit de atención.
Los alquimistas consideraban que colocar una piedra de lapislázuli sobre un ojo inflamado disminuiría la hinchazón.
Su polvo se ingería para tratar picaduras de serpiente, problemas de circulación, fiebres, etc.
Alivia las irregularidades menstruales.

Propiedades para el cuerpo

Atrae sabiduría y abre la mente.
Ayuda a atraer nuevos conocimientos.
Despoja las inseguridades del cuerpo y permite que seas más comunicativo.
Aclara los pensamientos negativos y positivos que nos abruman.
Aporta tranquilidad ya que ayuda a resolver los problemas.
Nos permite ampliar nuestras perspectivas.
Es la piedra perfecta para la meditación ya que ayuda a elevar nuestra percepción del mundo espiritual.
Ayuda a aliviar traumas físicos.
Reduce el vértigo.