Vestida con un vaporoso vestido escarlata a juego con su cabello y sus zapatos, el Hada de los Cuidados está disfrutando de la ligera brisa, jugando en el sembrado de fresas silvestres que frecuenta. El rojo simboliza el corazón, el gran proveedor de cuidados, tanto para los demás como para uno mismo; el hada está rodeada de este color. Nos recuerda que cada uno de nosotros tiene un niño pequeño dentro que todavía conserva su inocencia, asombro, alegría y ánimo; solo hace falta que busquemos estas cualidades. Por muy mayores  que seamos, por muy agobiados o afligidos que nos sintamos, este niño está ahí, y no se esconde para que no podamos volver a verlo.

El Hada de los Cuidados quiere que te tomes tu tiempo para encontrar esta sensación infantil que reside en ti. Te anima a que ames y cuides a tu niño interior como lo harías con cualquier niño que quisieras. Siempre tienes que encontrar tiempo para descubrir el humor en una situación y reírte de tus propias faltas y debilidades, ya que son lo que te hace humano. Disfruta y estudia las maravillas de la naturaleza o del mundo, o piensa con curiosidad en la secuencia de circunstancias que te llevó a donde te encuentras.

Que tengas cualidades infantiles no significa que seas infantil; a veces puedes dejar a un lado todas las fachadas y escudos de «persona mayor» tras los que te escondes. En algunos momentos todo lo que necesitas es reírte a carcajadas, una perspectiva desenfadada o sencillamente un tiempo para desconectarte y jugar. Todo esto nutre a tu niño interior y beneficia a tu naturaleza amorosa. Cuida a tus seres queridos, por supuesto, pero nunca te olvides de cuidarte a ti también.