Con un aura de paz y conocimiento reflejada claramente en el rostro, el Hada de la Sabiduría sostiene una esfera de energía el acceso a la reserva infinita incalculable que representa de conocimiento.

La luz de la esfera es brillante y cálida, porque así es el fulgor de la sabiduría que has ido recogiendo en tu vida cuando no hay cerrojos que te limiten ni filtros que te bloqueen impidiéndote crecer. Su sabiduría, esa luminosidad representativa que fluye continuamente a su alrededor, surge de la antigua reserva de conocimiento.

Es un sentido común pasado a través de generaciones, combinado con la experiencia de una existencia vivida de forma consciente y una mente abierta siempre hambrienta de saber. Todas las circunstancias y experiencias, buenas o malas, se añaden a esa reserva de sabiduría. Su valor viene de lo que has aprendido.